Acciones para proteger
y cuidar la fauna
Qué debes saber
1. Importancia de la conservación de la flora
La existencia de árboles y plantas es primordial
para nuestra supervivencia; esto se debe a la capacidad que tienen de producir oxígeno (O2), lo que nos ayuda a respirar. Por si eso fuera
poco, fertilizan los suelos, ayudan en la compactación, evitan la erosión y
sirven como sustento y refugio para diversas especies.
Te has puesto a pensar, ¿qué pasaría si los árboles
desaparecieran? Es posible que tu respuesta fuese: ¡Nos quedamos sin oxígeno!
Por suerte, los océanos producen 72% del oxígeno de nuestro planeta, gracias a
las algas y fitoplancton; es por esa razón que debemos cuidarlos. Pero si el
planeta perdiera su vegetación, sucederían cosas apocalípticas: la cantidad del
dióxido de carbono que los árboles transforman en oxígeno, el monóxido de
carbono, el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno sería más alta. Esto
provocaría la muerte de muchas personas y animales, y por si eso fuera poco,
los suelos no serían aptos para los cultivos debido a la erosión, habría
terribles sequías y, si es que la humanidad sobreviviera, tendría que usar
máscaras.
No es muy alentador un mundo sin árboles, ¿verdad? Por eso debemos de cuidar nuestra flora, entre ellos, los manglares. Nuestro país cuenta con este tipo de
bosque salado, cuya función principal es proteger las costas de los tsunamis,
huracanes y tormentas, así como prevenir la erosión y reducir el oleaje y la
marejada.
2. Importancia de
la conservación de la fauna
En lo que respecta a la fauna, desde el animal
más grande hasta el microorganismo más pequeño, son realmente importantes para
la conservación del medio ambiente y la supervivencia humana. Cada especie
tiene una función en la naturaleza y es la de mantener el equilibrio de la
cadena trófica que se haya establecido. Por ejemplo: la regeneración vegetalde
los campos; esta actividad la realizan los herbívoros, como cabras, ovejas y
vacas con solo el hecho de pastar y alimentarse de la hierba y otras plantas.
Asimismo, los roedores y los pájaros cuando se alimentan de semillas o frutos,
que al entrar en contacto con el suelo (ya sea porque defecan las semillas o
porque la entierran), hacen que germine y colonicen nuevos territorios.
La fauna tiene diversos niveles de nutrición, que establecen relaciones entre presa y depredador. Estas relaciones de los
ecosistemas hacen que las poblaciones de especies fluctúen (sean muchas o
pocas) en función de las comunidades colindantes.
Cada organismo cumple en su ecosistema una
función vital y si alteramos su cadena alimenticia (es decir, su cadena trófica),
puede verse comprometida la supervivencia de todo lo que le rodea.
En esta relación trófica de los ecosistemas, los
seres humanos estamos en el punto más alto porque nos alimentamos de gran parte
de la fauna existente y consumimos una gran variedad de especies. Por estas
razones debemos ser muy cuidadosos a la hora de seleccionar la especie que
consumimos, verificando que no sea una en peligro de extinción y saber en qué
estado de conservación se encuentra; de esta manera, podremos llevar una dieta
equilibrada y sostenible con la naturaleza.
3. Acciones de
protección de la fauna
Prohibir la cacería
deportiva y con fines comerciales, ya que repercute en la reproducción y es una
forma de exterminación de las especies.
Conocer los ciclos
reproductivos de las especies para evitar la caza o la pesca de hembras
embarazadas, con el fin de establecer épocas de veda.
Crear santuarios
(refugios o parques nacionales) donde se preserve a la vida silvestre.
Evitar la
contaminación del suelo y el agua en lugares que habitan las especies.
No comprar animales
silvestres para su posterior comercialización o ser consideradas como mascotas.
4. Acciones de
protección de la flora
Explotar
adecuadamente el bosque maderero para evitar su extinción.
Declarar zonas de
protección, reservas forestales o parques nacionales a extensas zonas del país.
No hacer fogatas en
sitios inadecuados porque así se inician incendios.