Continuidad y cambio de las sociedades pasadas y presentes en América Central Actividad 1: Lee el siguiente texto. Antecedentes El 14 de octubre de 1951, se crea la Organización de Estados Centroamericanos ODECA, con sede en El Salvador; siendo su primer Secretario General, El Doctor salvadoreño, José Guillermo Trabanino.
La ODECA es producto de los estudios realizados por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), organismo especializado de las Naciones Unidas que promovía el desarrollo económico en el continente.
Con estas bases teóricas, se inicia el proceso de Integración Económica Centroamericana, basado en la idea de que, uniendo la economía de los cinco países, se tendrían suficientes compradores o consumidores como para instalar grandes empresas industriales, sustituyendo así la importación de productos industriales de los países desarrollados por productos elaborados en Centroamérica.
Para 1960, y siguiendo el impulso integracionista, se firma en Managua el Tratado General de Integración Económica Centroamericana suscrito por Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Costa Rica se incorpora hasta el año de 1963. Dicho tratado contenía acuerdos muy importantes como los siguientes:
a. Los productos industriales producidos en la región no pagarán impuestos aduanales.
b. Se impondría altas tarifas de importación a los productos provenientes del exterior de la región centroamericana.
c. Se crearon organismos para fomentar y coordinar la integración como la “Secretaría de Integración Centroamericana” (SIECA) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Industrialización de Centroamérica
A partir de los cincuenta, los países de Centroamérica se embarcaron en un proceso de industrialización, con el propósito de reemplazar importaciones por productos producidos domésticamente. Este proceso de industrialización sustitutiva de importaciones (ISI) no modificó fundamentalmente la concentración de la riqueza. De hecho, los capitales acumulados en la economía de agroexportación proporcionaron buena parte del financiamiento inicial para impulsar ese esquema.
En este sentido, para el cambio del proceso de industrialización, se requiere del uso de materias primas, maquinaria y equipo para procesarlas y obtener productos destinados a diversos usos.
Además, se requiere mano de obra calificada con el objeto de obtener productos de calidad capaces de competir con otros. En este sentido, la producción artesanal tiende a desaparecer para darle paso a la producción en serie. Al respecto, uno de los cambios palpables que experimenta la economía centroamericana es el incremento de la agroindustria.
Para apoyar este proceso, se crearon diversas instituciones u organismos, el primero de ellos fue el Comité de Cooperación Económica (CCE), creado en 1951. Después se crearon el Instituto Centroamericano de Investigación y Tecnología Industrial (ICAITI) y el Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP). También se creó el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP). Desde un inicio, el proceso de industrialización es apoyado fuertemente por el gobierno de los Estados Unidos de América.
El apoyo es proporcionado por medio de la “Alianza para el Progreso”, la Oficina Regional para Centroamérica y Panamá y de la Agencia para el Desarrollo Internacional (ROCAP-AID). En 1963, John F. Kennedy se reúne en Costa Rica, con los mandatarios centroamericanos para manifestarles su apoyo al proceso de integración e industrialización.
Los países centroamericanos inician la industrialización con la instalación de fábricas de diversos productos. Entre 1950 y 1969, Centroamérica presentó condiciones especiales que favorecieron la integración económica y la industrialización; ya que se necesitaba de una economía más dinámica y estable para responder a un crecimiento poblacional rápido.
Para 1960, el istmo tenía una población de 12,346,149 habitantes distribuidos así: Guatemala 4,279,000, El Salvador 2,852,452, Honduras 2,091,697; Nicaragua 1,412,000 y Costa Rica 1,711,000 habitantes.
En el caso de El Salvador su densidad poblacional pasó de 93 habitantes por Km2 en 1950 a 125 habitantes por Km2 en 1960. La población rural había bajado a 61%, lo cual significaba un crecimiento poblacional en la capital.
La migración del campo a la ciudad aumentó y las capitales sobrepasaron los cien mil habitantes. Sin embargo, el mal estado de las comunicaciones existentes y la carencia de vías y carreteras de acceso que dificultaban el transporte de productos y de materias primas, la baja disponibilidad de energía eléctrica para uso industrial, el alto índice de analfabetismo y la escasez de mano de obra calificada para el manejo y mantenimiento de maquinaria, retrasó notablemente a la industrialización.
Por otra parte, cada país era un mercado cerrado, los productos extranjeros de las grandes potencias abarrotaban los almacenes y sólo se lograba exportar los productos agrícolas tradicionales: café, algodón, caña de azúcar y bananos.
Ante esos retos y con el proceso de integración e industrialización, el Mercado Común Centroamericano, abrió las puertas para que se crearan más empleos y mejorar el nivel de vida de la población; así mismo, se mejoró el sistema de comunicación entre los cinco países que participaban en el Convenio Centroamericano de Integración Económica. Se construyeron presas hidroeléctricas, plantas de hidrocarburos, se utilizaron pozos geotérmicos para producir energía eléctrica.
En cuanto a la educación, se dio mayor cobertura mediante la construcción de escuelas, bajo el auspicio de la “Alianza para el Progreso” y se dio un nuevo giro a la agricultura y a la agroindustria.
En este marco, se desarrolló y alcanzó auge el Mercado Común Centroamericano. La Integración Económica y el Mercado Común Centroamericano, fueron considerados un modelo a seguir en esa época.
Desafortunadamente, en 1969, estalló un conflicto armado entre El Salvador y Honduras y a consecuencia de él, el Mercado Común Centroamericano cayó en crisis y no se pudo recuperar, pese a los numerosos esfuerzos que se hicieron, prácticamente esta crisis anuló por varios años el efecto positivo del MCC.
Hay que señalar que nunca antes los países centroamericanos habían logrado avanzar tanto en un proyecto de unidad y cooperación.
El conflicto bélico entre El Salvador y Honduras fue en parte consecuencia del desigual desarrollo que produjo la sustitución de importaciones a nivel de la región centroamericana, a la vez que fue una de las causas que aceleraron el debilitamiento de ese modelo. Al interior de la sociedad salvadoreña se produjo una situación en la que se combinaban conflictividades políticas con demandas sociales crecientes. Sucesivos gobiernos militares intentaron hacer reformas, que pronto se abandonaban para volver a favorecer los intereses de la elite agraria. Otras consecuencias negativas de la industrialización centroamericana fueron:
Enormes cinturones de miseria en torno a las ciudades donde se instalaron las fábricas.
Crecimiento de la población urbana.
Conflictos entre países por desigualdades en la competencia industrial de la región.
El mayor índice de desarrollo industrial de esa década lo obtuvo en su orden: El Salvador, Guatemala y Costa Rica. Su estrategia comercial fue comprar materia prima, elaborar productos y exportarlos; mientras tanto, países como Honduras y Nicaragua eran compradores de esos productos.
Actividad 2.
Responde en tu cuaderno
1. Que significa ODECA
2. En que año se desarrollo el conflicto armado entre Honduras y El Salvador
3. El conflicto entre Honduras y El Salvador es conocido además con el nombre de:
4: Que significa BCIE
5.Que significa CEPAL